Resumen Los trastornos funcionales digestivos (TFD) suponen una parte importante de la patología gastroenterológica. Diversos estudios han comprobado la aparición de síndrome del intestino irritable (SII-PI) tras una gastroenteritis aguda (GEA). Se ha propuesto que infecciones no digestivas pueden aumentar el riesgo de iniciar un SII. También hay datos que demuestran que una infección digestiva puede ser el desencadenante de una dispepsia funcional (DF-PI). La posible aparición de SII-PI o DF-PI depende tanto de factores infecciosos como del huésped. Se han encontrado fenómenos de microinflamación en pacientes con TFD post-infecciosos. Los estudios realizados en modelos animales demuestran que la infección e inflamación aguda da lugar a cambios permanentes en la motilidad y la sensibilidad digestiva. La importancia de la GEA en el desarrollo de los TFD se debe no sólo a ser un excelente modelo natural para el estudio patogénico, sino que también abre la posibilidad de actuar de manera preventiva.